No siempre lo decimos, pero muchas veces lo sentimos.
Vemos a alguien del colectivo que destaca, que gusta, que consigue lo que queremos… y sentimos una punzada.
No es odio, no es desprecio. Es envidia.
Y en vez de nombrarla, la escondemos. Porque se supone que deberíamos alegrarnos. O al menos no sentirnos tan mal por dentro.
Desde la Terapia Gestalt y la terapia afirmativa para personas LGTBIQ+, trabajamos para que la envidia no sea un tabú, sino una oportunidad de exploración y verdad emocional.
¿Por qué se da tanta envidia en el colectivo?
Porque muchas personas LGTBIQ+ han crecido sintiéndose fuera, rechazadas o insuficientes.
Y cuando, por fin, encuentran espacios de pertenencia, aparece la comparación como mecanismo de validación.
- ¿Quién es más deseado?
- ¿Quién tiene pareja estable?
- ¿Quién encaja mejor en la estética dominante?
- ¿Quién brilla más?
- ¿Quién representa lo que yo no me permito?
La envidia aparece cuando sentimos que el otro tiene algo que yo no tengo… y que yo debería tener.
¿Qué hace la envidia cuando no se nombra?
- Se convierte en juicio encubierto.
- Nos desconecta de la empatía.
- Nos aleja de las personas que más admiramos.
- Nos mantiene atrapados en una comparación constante.
- Alimenta la sensación de no pertenecer.
- Erosiona la autoestima, aunque parezca que solo estamos “criticando”.
La envidia en el colectivo LGTBIQ+ no es un fallo individual, es un síntoma colectivo. Y merece ser trabajado con compasión.
Subtítulo H2: Envidia en el colectivo LGTBIQ+ desde la mirada terapéutica
En Terapia Gestalt, no tratamos de eliminar la envidia, sino de escucharla.
Porque detrás de ella hay:
- Un deseo no reconocido.
- Una herida no mirada.
- Una parte de ti que aún no se siente suficiente.
- Una comparación que habla más de tu historia que del otro.
En la terapia afirmativa, validamos lo que sientes sin juicio, y abrimos preguntas como:
- ¿Qué dice esta envidia de ti y no del otro?
- ¿Qué parte de ti se queda fuera cada vez que te comparas?
- ¿Qué querrías para ti si no sintieras que estás en competición?
- ¿Qué vínculos podrías cuidar si soltaras la rivalidad?
Puedes pedirme cita
Si sientes que la comparación te desgasta, que hay vínculos dentro del colectivo que se tensan por la envidia o que tu autoestima depende demasiado del reflejo del otro, puedes pedirme cita.
Trabajo desde la Terapia Gestalt y la terapia afirmativa LGTBIQ+, en un espacio seguro para mirar estas emociones sin culpa y con profundidad.