Terapia para hombres gays que quieren dejar de exigirse

Muchos hombres gays han aprendido a exigirse desde pequeños.
Ser el mejor, el más fuerte, el más brillante, el más atractivo, el más correcto. No fallar. No destacar demasiado. No decepcionar. Cumplir. Complacer, pero realmente mucho hombres gays quieren dejar de exigirse para soltar el miedo a no ser suficiente tal como eres.

Desde la terapia afirmativa LGTBIQ+, acompañamos a hombres gays que están cansados de vivir desde la exigencia y quieren empezar a vivir desde el permiso.

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¿De dónde viene esta exigencia?

En muchos casos, la autoexigencia es una forma de supervivencia.

• Para que no te rechacen.
• Para que te acepten en casa, en el colegio, en la universidad, en el trabajo.
• Para compensar lo que te dijeron que estaba mal en ti.
• Para no ser “demasiado afeminado”, “demasiado raro”, “demasiado débil”.

Y con el tiempo, esa exigencia se queda dentro, aunque ya no haga falta. Te conviertes en tu propio juez, tu propio perseguidor.

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¿Cómo se manifiesta hoy?

Desde la Terapia Gestalt, observamos cómo esta exigencia aparece en lo cotidiano:

• No descansar nunca sin sentir culpa.
• Buscar el cuerpo perfecto sin disfrutar el proceso.
• Desear el éxito, pero sin celebrarte.
• Dar más en las relaciones de lo que recibes.
• Creer que necesitas tenerlo todo resuelto para empezar terapia.
• Vivir el sexo como un examen de rendimiento.

Ser gay en una sociedad exigente deja marcas invisibles. Pero no irreversibles.

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Dejar de exigirte no es dejar de crecer

Muchos hombres temen que, si sueltan la exigencia, caerán en la pasividad.
Pero hay una gran diferencia entre exigirte y cuidarte.
Cuidarte implica reconocerte, atenderte, sostenerte con respeto.
No desde la culpa, sino desde la escucha.

En terapia para hombres gays, trabajamos:

• El origen de tu autoexigencia.
• Las creencias que te hacen sentir insuficiente.
• El permiso para fallar, para parar, para pedir.
• La posibilidad de ser sin tener que demostrar.

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Puedes pedirme cita

Si sientes que vives desde la exigencia, que nada nunca es suficiente, que te castigas cuando no cumples, puedes pedirme cita.
Trabajo desde la Terapia Gestalt y el acompañamiento afirmativo especializado en hombres gays y personas LGTBIQ+.
Un espacio donde no necesitas rendir. Solo venir como estás.