Muchos hombres gays viven desconectados de su cuerpo.
Y no es casualidad. El cuerpo fue, durante años, un blanco de críticas, burlas, expectativas o peligro.
Para sobrevivir, aprendiste a controlarlo, modificarlo, juzgarlo… o directamente abandonarlo.
Pero el cuerpo no se olvida. Solo espera.
Y desde la terapia corporal para hombres gays, podemos empezar a volver a él con presencia, respeto y verdad.
¿Por qué tantos hombres gays se desconectan de su cuerpo?
- Porque asociaron el cuerpo al juicio o al rechazo.
- Porque vivieron acoso, bullying o violencia.
- Porque se sintieron fuera del ideal de belleza gay.
- Porque solo se permitió el contacto desde el sexo, no desde la ternura.
- Porque aprendieron a gustar más que a sentir.
El resultado es un cuerpo tenso, adormecido o sobreexigido. Un cuerpo que no es hogar, sino escenario.
¿Qué es la terapia corporal desde la Terapia Gestalt?
En Terapia Gestalt, entendemos que el cuerpo es la puerta de entrada a lo que sientes, a lo que eres.
No se trata de corregirte. Se trata de reconectar.
Escuchar:
- Dónde respiras y dónde no.
- Qué partes de ti están vivas y cuáles congeladas.
- Qué sientes cuando alguien te toca, o cuando no.
- Cómo te habitas… o te ausentas.
La terapia corporal para hombres gays no es solo movimiento físico. Es presencia emocional. Es permiso para sentir sin juicio. Trabajemos juntos.