No toda terapia es segura. Muchas personas LGTBIQ+ han vivido experiencias en las que su identidad o su orientación han sido puestas en duda, invisibilizadas o tratadas como “el problema”. Por eso, elegir un espacio terapéutico que no solo te acepte, sino que te afirme, marca una diferencia fundamental.
La terapia afirmativa LGTBIQ+ no es una corriente en sí, sino una forma de posicionarse como profesional: una mirada que valida, respeta y acompaña sin patologizar lo que eres.
La terapia afirmativa es un enfoque psicoterapéutico que parte de una base clara:
ser gay, trans, no binarie, bisexual o parte del colectivo LGTBIQ+ no es un problema a resolver.
Su objetivo no es “tolerar” tu identidad, sino afirmarla, integrarla y acompañarte en los retos reales que implica vivirla en un mundo que aún discrimina.
Desde la Terapia Gestalt, eso significa:
Trabajar con un profesional que forma parte del colectivo —o que tiene una formación sólida en diversidad sexoafectiva y de género— puede darte un plus de confianza y seguridad.
No tienes que explicar lo básico. No tienes que traducirte. No tienes que esconder las partes que temes que no se entiendan.
Esto alivia profundamente la experiencia terapéutica, y permite que el foco esté en ti, no en justificar quién eres.
No necesitas estar en crisis para empezar. La terapia afirmativa puede ayudarte si:
Muchas personas LGTBIQ+ han vivido durante años en modo alerta: cuidando cómo hablan, cómo caminan, cómo desean.
La terapia afirmativa es uno de los pocos espacios donde puedes bajar la guardia.
Donde puedes dejar de protegerte, aunque sea por un rato.
Y ahí, muchas veces, es donde empieza la verdadera sanación.
Soy terapeuta Gestalt con enfoque afirmativo, especializado en acompañar a hombres gays, personas trans, no binaries y otras identidades del colectivo LGTBIQ+.
Si estás buscando un espacio seguro, libre de juicios y hecho a tu medida, puedes pedirme cita.
Aquí no hay etiquetas que aprieten, ni pasos que debas dar. Solo tu camino, a tu ritmo.
