Todos cargamos con frases internas que nos frenan: “No soy suficiente”, “Nunca voy a lograrlo”, “El amor no es para mí”. Estas son creencias limitantes que, aunque parezcan verdades absolutas, en realidad son construcciones aprendidas. La buena noticia es que puedes romper creencias limitantes y abrir un camino hacia una vida más auténtica y libre.
En la terapia Gestalt y en la terapia afirmativa LGTBIQ+, trabajamos precisamente con estas voces internas, acompañándote a diferenciarlas de tu verdad profunda y a recuperar el contacto con tu deseo.
¿Por qué es importante romper creencias limitantes?
Porque estas creencias condicionan la manera en que piensas, sientes y actúas. Al mantenerlas, refuerzas patrones de miedo, dependencia o autoexigencia que terminan limitando tus relaciones, tu trabajo y tu autoestima.
Romperlas significa recuperar tu capacidad de elegir y de vivir de acuerdo con lo que realmente quieres, no con lo que aprendiste a temer.
Pasos para romper creencias limitantes
1. Reconócelas
El primer paso es escucharlas y ponerles nombre. Pregúntate: ¿qué frases me repito cuando siento miedo, vergüenza o inseguridad?
2. Cuestiónalas
Pregúntate si esa creencia es realmente tuya o si proviene de tu familia, de la sociedad o de una experiencia dolorosa.
3. Conecta con tu cuerpo
La terapia Gestalt enseña que el cuerpo es un mapa. Muchas creencias se sostienen en tensiones físicas: hombros encogidos, pecho cerrado, respiración corta. Prestar atención a estas señales ayuda a liberar la carga.
4. Crea una nueva narrativa
Sustituye la creencia limitante por una afirmación más realista y nutritiva:
- De “No merezco amor” a “Merezco vínculos donde me cuiden y me acepten”.
- De “No soy suficiente” a “Tengo valor tal como soy, más allá de la perfección”.
5. Acompáñate en terapia
Romper creencias limitantes no es solo cambiar un pensamiento: es un proceso profundo de reconexión contigo. En un espacio terapéutico afirmativo puedes trabajar estas voces con seguridad, sin miedo al juicio.
Ejemplo en el colectivo LGTBIQ+
- Creencia: “Si muestro quién soy, me van a rechazar”.
- Realidad: mostrarte auténtico te permite conectar con personas que sí te aceptan.
- Transformación: “Tengo derecho a ser visible y a construir relaciones donde no tenga que esconderme”.
Conclusión
Romper creencias limitantes es un acto de libertad. No significa borrar el pasado, sino reconocer qué voces ya no necesitas y abrir espacio para tu deseo auténtico.
Si sientes que estás atrapado en estas creencias y quieres empezar a liberarte, la terapia puede ser el lugar donde lo trabajes con acompañamiento, confianza y herramientas reales.
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