Volver a la rutina no tiene por qué ser un castigo.
Después del verano, muchas personas sienten un choque entre el ritmo lento de las vacaciones y las exigencias del día a día. Volver al trabajo, los horarios, las responsabilidades… puede generar ansiedad, desgana o sensación de pérdida de libertad.
Desde la Terapia Gestalt, trabajamos la vuelta a la rutina como un proceso de transición, no como una obligación. Y desde la terapia afirmativa LGTBIQ+, sabemos que esta vuelta puede remover muchas cosas, especialmente si el entorno habitual no siempre es seguro o respetuoso.
Por eso, hoy te comparto algunas herramientas para que la vuelta a la rutina sea más suave, consciente y centrada en ti.
1. Empieza por lo pequeño
No intentes recuperar todos tus hábitos de golpe.
Elige 1 o 2 rutinas que te hagan bien (dormir mejor, caminar cada día, comer con calma) y construye desde ahí. La acumulación de pequeñas acciones genera más sostén que la autoexigencia repentina.
2. Haz espacio para ti cada día
Aunque sea 10 minutos. Aunque sea en silencio.
Escuchar música, meditar, escribir, estirarte, simplemente estar.
Volver a ti es el mejor anclaje frente al caos externo.
3. Nombra lo que sientes
No todo malestar post-vacacional es pereza. A veces es tristeza, ansiedad, frustración o miedo al reencuentro con personas, rutinas o contextos que nos incomodan.
Habla. Escribe. Comparte. O trae eso a terapia si necesitas sostén.
4. No te compares
Septiembre activa mucho movimiento en redes: propósitos, energía, productividad, cuerpos “a punto”. Si tú estás en otro ritmo, está bien.
Tu rutina es tuya. Tu proceso también.
5. Revisa qué de tu rutina es realmente tuyo
Aprovecha este mes para preguntarte:
—¿Qué rutinas me sostienen?
—¿Qué cosas hago por inercia o por miedo al juicio?
—¿Dónde me olvido de mí en el día a día?
Desde la Terapia Gestalt, estas preguntas no buscan respuestas perfectas, sino contacto real contigo.
Puedes pedirme cita
Si la vuelta a la rutina te está resultando difícil, si sientes que algo en ti necesita más cuidado o si quieres construir hábitos más sostenibles y auténticos, puedes pedirme cita.
Trabajo desde la Terapia Gestalt y el acompañamiento afirmativo para personas LGTBIQ+ y hombres gays, en un espacio donde no tienes que rendir, solo ser.