Muchos dolores adultos empezaron en una infancia donde no pudimos ser quienes éramos.
No siempre hubo violencia directa. A veces bastó una mirada, una burla, una ausencia, una frase que se clavó y quedó resonando. Para muchas personas LGTBIQ+, la infancia fue un tiempo de aprendizaje silencioso: no muestres, no sientas, no seas así.
Desde la terapia afirmativa LGTBIQ+, acompañamos a muchas personas que llegan a consulta sin saber por qué se sienten tan vacías, tan exigidas o tan desconectadas. Y al mirar con cuidado, aparece lo mismo: heridas tempranas que nunca fueron vistas, nombradas ni sostenidas.
¿Qué tipo de heridas arrastramos?
No se trata solo de trauma con “T” mayúscula. También están esas heridas pequeñas, repetidas, persistentes, que dejan huella. Algunas de ellas:
- Rechazo o silencio al mostrar tu expresión de género.
- Vergüenza por sentir deseo hacia tu mismo sexo.
- Burlas en el colegio, incluso de personas adultas.
- Falta de referentes que validaran tu identidad.
- Tener que esconderte para protegerte.
- Aprender a leer el entorno todo el tiempo: ¿aquí puedo ser yo?
Estas experiencias, vividas en etapas tempranas, moldean la forma en que hoy te relacionas contigo y con los demás.
¿Cómo se manifiestan hoy?
Desde la Terapia Gestalt, entendemos que lo que no se digiere, se repite.
Y esas heridas no resueltas pueden aparecer en forma de:
- Autoexigencia constante.
- Miedo a no ser suficiente.
- Búsqueda de validación externa.
- Ansiedad en el contacto íntimo.
- Incapacidad de sostener el deseo.
- Sabotajes afectivos o sexuales.
- Dificultad para confiar o para dejarte cuidar.
Aunque hoy seas adulto, las partes heridas de tu infancia siguen buscando protección.
Sanar no es culpar, es cuidar
El trabajo terapéutico no se trata de culpabilizar a nadie, sino de darle espacio a lo que dolió y sigue doliendo.
Desde la Terapia Gestalt afirmativa, abrimos un lugar seguro para:
- Nombrar lo que nunca se pudo decir.
- Reconocer tu historia sin minimizarla.
- Abrazar al niño o niña o niñe que fuiste.
- Construir nuevas formas de relacionarte contigo, desde el cuidado y no desde la exigencia.
Puedes pedirme cita
Si sientes que algo en ti reacciona con más intensidad de la que comprendes, si te cuesta aceptarte del todo o si sientes que tu pasado sigue presente, puedes pedirme cita.
Trabajo desde la Terapia Gestalt y una mirada afirmativa LGTBIQ+, especializada en el acompañamiento a hombres gays y personas del colectivo que desean sanar su historia y vivir con más autenticidad.
Tu infancia no te define, pero sí merece ser escuchada.