Septiembre es el mes de los comienzos conscientes.
Después del verano, muchas personas sienten que es hora de ponerse en marcha, de dejar de evitar ciertas cosas, de cuidarse de verdad. Entre esas decisiones, empezar terapia puede ser uno de los movimientos más transformadores.
No hace falta estar al límite para pedir ayuda. A veces basta con sentir que algo en ti quiere ser escuchado, mirado o sostenido.
Desde la Terapia Gestalt, acompañamos procesos desde el presente, sin prisa ni juicio. Y desde la terapia afirmativa LGTBIQ+, ofrecemos un espacio seguro y respetuoso donde puedas ser tú sin tener que traducirte.
Septiembre invita a la introspección, y también a la acción suave. A decidir con el corazón: “es ahora”.
Es habitual sentir dudas antes de empezar:
Todas estas preguntas son válidas. Pero también son parte del miedo a empezar algo nuevo, algo que te implica de verdad.
En la terapia para hombres gays y personas LGTBIQ+, trabajamos para que no tengas que justificar tu malestar. Lo que sientes es suficiente para empezar.
En un entorno terapéutico afirmativo y seguro:
La terapia no es corregirte. Es acompañarte.
Desde la Terapia Gestalt, te ofrezco un espacio de encuentro contigo mismo, donde puedas estar tal como estás, sin exigencias.
Si este septiembre sientes que necesitas sostén, claridad o simplemente un lugar donde parar y escucharte, puedes pedirme cita.
Trabajo desde la Terapia Gestalt con enfoque afirmativo y especializado en el acompañamiento a hombres gays y personas LGTBIQ+.
No hace falta saber por dónde empezar. Solo estar dispuesto a empezar.
