Las creencias limitantes son esos pensamientos que se repiten en nuestra mente y que nos hacen dudar de nosotros mismos. “No valgo lo suficiente”, “No me merezco el amor”, “Siempre voy a fracasar”… Son frases que suenan dentro y condicionan cómo nos relacionamos, cómo trabajamos y hasta cómo nos vemos en el espejo. En terapia Gestalt y en la terapia afirmativa LGTBIQ+ trabajamos mucho con estas voces internas, porque pueden convertirse en barreras invisibles que frenan nuestro deseo de vivir con autenticidad.
Las creencias limitantes son interpretaciones de la realidad que tomamos como verdades absolutas. Normalmente se forman a lo largo de nuestra vida: a partir de experiencias dolorosas, mensajes familiares, cultura, homofobia interiorizada o juicios sociales.
Por ejemplo:
Estas frases se convierten en mandatos internos que marcan nuestra manera de estar en el mundo.
Las consecuencias pueden ser profundas:
En el colectivo LGTBIQ+ son especialmente frecuentes, porque muchas veces hemos crecido con mensajes que nos hacían sentir “menos” o “inadecuados”.
Al identificarlas, empezamos a darnos cuenta de cómo condicionan nuestro presente.
Desde la terapia Gestalt se trabaja poniendo luz sobre estas voces internas y aprendiendo a diferenciarlas de nuestra verdad profunda. Algunas claves:
Las creencias limitantes no son verdades, son frases heredadas que podemos cuestionar y transformar. Liberarnos de ellas es un proceso que requiere tiempo, pero también es un acto de valentía hacia una vida más libre y auténtica.
Si sientes que estas creencias están afectando tu vida, la terapia puede ayudarte a ponerles nombre, entender de dónde vienen y construir nuevas formas de mirarte con amor.
En mi página web puedes pedir una primera sesión gratuita y empezar a trabajar en ello.
