Muchas personas LGTBIQ+ tienen una relación ambivalente con el cuerpo y el placer.
Nos enseñaron a esconderlo, a censurarlo, a temerlo. El cuerpo fue muchas veces campo de juicio, castigo o comparación. Y el placer, algo culpable o peligroso. Autoplacer y reconciliación con el cuerpo: volver a sentir desde dentro. no es solo una experiencia íntima: es también un acto de reparación.
Desde la Terapia Gestalt y la terapia afirmativa LGTBIQ+, trabajamos para que puedas reconectar con el cuerpo desde la escucha, la ternura y la presencia. No para cumplir expectativas, sino para volver a ti.
El cuerpo no siempre fue un lugar seguro
Muchas personas gays, trans o no binarias han vivido años desconectadas de su cuerpo, tratando de modificarlo, ignorarlo o “arreglarlo”.
Y si además hubo trauma, bullying, abuso o vergüenza asociada al deseo, el cuerpo deja de ser un refugio y se convierte en un campo de tensión.
Recuperar el autoplacer no empieza por la genitalidad. Empieza por la presencia.
¿Qué es autoplacer?
No se trata solo de masturbación. El autoplacer es cualquier forma de contacto o experiencia que te produce bienestar corporal sin exigencia ni juicio. Puede ser:
- Tocarte con conciencia.
- Estirarte lentamente al despertar.
- Respirar sintiendo tu vientre.
- Bailar o moverte como te nace.
- Sentir la piel, el calor, el peso del cuerpo.
- Masturbarte sin prisa, desde el deseo real y no desde la evasión.
Es un camino de exploración, no de rendimiento. Y eso, para muchos hombres gays y personas LGTBIQ+, puede ser profundamente sanador.
Placer sin exigencia
La mayoría de nosotros crecimos aprendiendo que el placer era algo que se debía “conseguir” o “provocar en el otro”. Nunca se nos enseñó a sentir placer por el simple hecho de habitar el cuerpo.
Por eso, muchas personas viven el autoplacer desde la culpa, el automatismo o incluso la desconexión.
En terapia, revisamos:
- El vínculo con el cuerpo y el deseo.
- Las creencias asociadas al sexo y al placer.
- La relación entre excitación y autoexigencia.
- El permiso para sentir sin tener que hacer.
Desde la Terapia Gestalt
En Terapia Gestalt, trabajamos desde lo vivencial y lo corporal. El placer se explora en la experiencia presente, sin juicio, desde lo que emerge.
Es un camino hacia una autoescucha más profunda y una reconciliación real con tu cuerpo.
Puedes pedirme cita
Si deseas reencontrarte con tu cuerpo, liberar el placer de la culpa o dejar de vivir tu sexualidad desde la exigencia, puedes pedirme cita.
Trabajo desde la Terapia Gestalt y la terapia afirmativa para hombres gays y personas LGTBIQ+, con un enfoque sensible, seguro y centrado en ti.
Tu cuerpo es un lugar que merece ser habitado con placer.