La autoestima en las relaciones determina cómo nos vinculamos con los demás. Cuando nos sentimos poco valiosos, es fácil caer en la dependencia, en el miedo al abandono o en aceptar vínculos que no nos hacen bien. Por el contrario, cuando nuestra autoestima es sólida, nos relacionamos desde la autenticidad y la libertad.
En el colectivo LGTBIQ+, las experiencias de rechazo, invisibilización o presión social marcan mucho esta dimensión. La terapia Gestalt y la terapia afirmativa ayudan a identificar los patrones que repetimos y a transformar la forma en que nos vinculamos.
¿Qué es la autoestima en las relaciones?
Es la forma en que nuestro autoconcepto y autovaloración influyen en:
- La manera de elegir pareja o amistades.
- Cómo ponemos límites.
- Nuestra capacidad de mostrarnos vulnerables.
- La forma en que nos tratamos dentro del vínculo.
Señales de baja autoestima en las relaciones
- Miedo al abandono: necesidad constante de confirmación.
- Dependencia emocional: vivir en función de la otra persona.
- Falta de límites: dificultad para decir “no”.
- Celos y desconfianza: miedo a no ser suficiente.
- Autoanulación: priorizar siempre las necesidades del otro.
Ejemplos comunes en el colectivo LGTBIQ+
- “Si me muestro tal como soy, me van a dejar”.
- “Es mejor conformarme con poco que quedarme solo”.
- “Tengo que aguantar porque nadie más me va a querer”.
- “Si digo lo que siento, voy a parecer débil”.
Estas creencias limitantes condicionan la calidad de los vínculos y nos alejan de relaciones nutritivas.
Cómo mejorar la autoestima en las relaciones
Desde la terapia Gestalt y la terapia afirmativa, se puede trabajar en:
- Identificar patrones repetidos: observar qué vínculos eliges y por qué.
- Poner límites sanos: aprender a decir “no” sin miedo al rechazo.
- Diferenciar necesidad de amor de miedo a la soledad.
- Practicar la autenticidad: mostrarte tal como eres, sin máscaras.
- Cultivar la autoaceptación: recordarte que mereces vínculos donde seas cuidado y valorado.
Conclusión
La autoestima en las relaciones no depende de encontrar a la persona “correcta”, sino de construir un vínculo sano contigo mismo primero. Cuando reconoces tu valor, eliges relaciones que lo reflejan y te sostienen.
Si sientes que tu autoestima te lleva a repetir vínculos dañinos o a vivir con miedo a perder al otro, la terapia puede ayudarte a transformar tu manera de relacionarte.
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